Cuando hablamos de liderazgo solemos ponerle un “apellido” que nos ayuda a definir las características del mismo: liderazgo transformacional, liderazgo transaccional, liderazgo pasivo, liderazgo carismático,… aunque más que definir el estilo de liderazgo, desde mi punto de vista, define las acciones y características de personas que son reconocidas como líderes.
Si enfocamos el liderazgo como un proceso compartido hacia un objetivo común en el que cada sujeto puede ocupar distintos roles, ¿cómo afecta al concepto de líder tradicional, carismático? Creo que lo toca en su línea de flotación, ya que estaríamos dando a entender que no son necesarios como impulsores y visionarios, aunque sí como parte del proyecto.
A veces pienso que al hablar de líderes se refleja cierto halo de egocentrismo. Entendiendo por éste, una actitud en la que el individuo enfoca la realidad desde su “único” punto de vista, con «visión» e indicando a los demás hacía dónde dirigirse o con la intención de transformar a individuos (liderazgo transformacional) de acuerdo a lo que se espera de ellos. Y puede que aquí esté una de las claves por la que nos interese más hablar de “líder” que de “liderazgo”. Si ya hay quien ayuda a la transformación de los demás y tiene una clara visión… aunque sea desde el egoncetrismo, ¿dónde queda la responsabilidad de cada individuo? Cuando ponemos el acento en el LIDER, evitamos generar corresponsabilidad sobre los proyectos a desarrollar, mientras que si ponemos el acento en el LIDERAZGO como proceso ayudamos a generar intereses compartidos y corresponsabilidad.
¿Tendrá, pues, que ver la necesidad de tener LÍDERES con la posibilidad de evitar responsabilidades?
Si hay más liderazgo y menos líderes, probablemente signifique que cada uno tenga que asumir más responsabilidades.
¿Estamos dispuestos a generar LIDERAZGO COMPARTIDO?
Espacio para la reflexión sobre personas y organizaciones 
Interesante reflexión Juan. Ken Blanchard hizo haces varios años una monografía sobre el tema y ahondaba en este análisis. Yo creo que el liderazgo compartido es la base sobre la que sustentar toda la estructura de una Organización, sin embargo las responsabilidades no son las mismas (ni pueden serlo) si lo miramos desde la óptica de la estructura jerárquica, y aún siendo organizaciones planas, hay responsabilidades basadas en el alcance de cada puesto de trabajo que generan más énfasis en unas personas que en otras. Aún así, estoy completamente convendido de que el concepto de liderazgo compartido es el más efectivo. Siendo así, hace poco leí un libro de Robin Sharma («Líder Sin Cargo», que es a la postre el último que ha publicado) que tal vez puede ilustrar con mucho ahínco el concepto de liderazgo compartido (basado en el individual) sin necesidad de basarlo en estructuras piramidales. El líder se lleva dentro, y como tal se distrubuye a lo largo del ejercicio profesional y de la vida personal, con lo cual no es necesario que existan líderes únicos que sean los motores exclusivos de las organizaciones.
El concepto transformacional que mencionas está dejando paso a la influencia positiva en los demás (no en transformarlos) y en el desarrollo de climas que generen motivación, para que cada persona elija liderar sus propias metas. Ahí sí veo más el concepto de líder como palanca que genera líderes y construye un liderazgo compartido.
Gracias por aportar debate en este concepto. Un saludo
Muchas gracias Jesús por tu aportación. Puede que una de las claves esté en diferenciar entre «Gestionar» y «Liderar». Y es que la posición en la organización define ámbitos y puestos de gestión, mientras que el liderazgo, no tiene porque estar asociado a ello.
Gracias de nuevo, Jesús